Como no tenía texto me dedique a tejer un sombrero para "la ciudad luz", y casi se lo lleva el viento.

Te esperaré tres vidas
mirando al Pompidou.

En el piso tercero de la tercera casa
Comenzando por detrás.

Reconocerás balcones y geranios
Y aquel color que tanto duele
Atravesará cristales, llenará tu espacio

Y no tendrás más remedio que mirarme
Desde la mesa de contable
En tu oficina del Baubour.

La espina dorsal era un cuento de fantasmas
De retorcidas ironías,
Por ello el resplandor de la tristeza
Era una forma de alegrarse doblemente
De la maldad de aquella gente.
De la maldad de aquella gente.

Saint Germain tiene una tienda de momentos.

La tiene abarrotada en cualquier época del año

para retratar recuerdos

Aunque la memoria se vende
sólo en libros viejos

Quisiera ser París un pico con dos alas
y tener ventanas como plumas
y la boca abierta
y cielo tan gris como el de París mismo.
Quisiera ser París tan alto
como la luna que no existe,
como el pico que no está
o las alas que se fueron.