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Teatro en el teatro. Una clase magistral sobre teatro en el Bellas Artes de Madrid.
por Paz Mediavilla
Josep María Flotats ha estrenado de nuevo en Madrid.
Después del éxito de crítica y público que fue Arte, estrenada en el teatro
Marquina, y su paso por el Teatro Real con la puesta en escena de la ópera de Mozart,
Cosí fan tutte, ahora es el Teatro Bellas Artes el que acoge a Flotats y
a su nuevo trabajo: París 1940.
A pocos días del estreno nos recibe Flotats en el teatro Bellas Artes cansado y contento,
creo, de la marcha del espectáculo "porque no estrenamos de cero. Cuando estrenamos
venimos de un recorrido terriblemente cansado de dos meses y medio de un trabajo muy duro.
Hacemos la olimpiada, con un entrenamiento increíble y al día siguiente de la olimpiada los
atletas descansan y nosotros seguimos cada día haciendo la olimpiada. De eso la gente no se
da cuenta, pero asumir la representación cada día después de un tiempo de ensayos es más
difícil que al cabo de dos meses de hacerlo...".
Sobre París 1940 y Louis Jouvet
El espectáculo está basado en unas clases de interpretación que dio Louis Jouvet en 1940
en el Conservatorio de París. Asistía a ellas una secretaria que tomaba notas dactilografiadas,
lo que ha permitido recuperar un material valioso que se hubiera perdido irremediablemente
como tantos otros. Esas páginas se encontraban en el archivo del Conservatorio, fueron
descubiertas y la editorial Gallimard las puso en francés legible y las publicó con el
título Tragédie Classique et Théâtre Du XIXe. Siècle. (Ed. Gallimard, 1968, Extracto del curso de Louis Jouvet en el Conservatorio, 1939-40).
En estos documentos había clases en las que Jouvet trabajaba sobre diversos autores, pero las que se han tomado son concretamente
las que impartió a una alumna sobre el personaje de doña Elvira, del Don Juan de Moliére.
La selección de estos textos ya estaba hecha por Brigitte Jacques con el título
de Elvire Jouvet 40 y esta selección es la que toma Flotats para hacer su
propia versión, París 1940, que es el trabajo que tenemos la oportunidad
de ver en el Teatro Bellas Artes. "Yo lo que he hecho, dice Flotats, es... partiendo de ahí,
he incorporado otras cosas de Jouvet dichas en otros sitios, he cortado cosas que se repetían
demasiado porque eran pura pedagogía, he seguido el orden de las clases y he añadido el personaje
del bedel del Conservatorio que es el que me permite, a nivel de dramaturgia, tener contacto con
el exterior en la época que está sucediendo. Los alemanes están ocupando Francia. Es una época de
"colaboracionismo" de los que se pusieron al lado de los alemanes. Visiblemente el bedel
es uno de esos. Hay esa dualidad, que es lo que me interesa: el hombre intenta crear algo
superior o que le trascienda a él y resulta que la barbarie no para de destrozarlo todo.
Esa oposición me interesaba a nivel de dramaturgia. Todo eso lo he añadido yo en mi
dramaturgia o puesta en escena, como quieras".
Louis Jouvet, gran hombre de teatro de principios del siglo XX (Crozon 1887- París 1951) es el gran desconocido en nuestro país. Su obra no está traducida al español. No sucede así en el resto de Europa e incluso en Sudamérica donde su figura permanece y es admirada (ya que se autoexilió durante la Segunda Guerra Mundial con una gran gira por América Latina).
Jouvet partía de la voluntad de renovar el teatro. En cuanto a su método, dice
Flotats: "es difícil resumirlo, pero tomando como referente a Stanislavski... lo
que pasa es que a Stanislavski en España se le conoce a través del Actor´s Studio de
América que ya no es el Stanislavski de Moscú pasado por París y Londres, sino que
es una concepción americana y otro concepto. Entonces ya la cosa está más complicada,
a veces mal transmitida. Yo no digo que el Actor´s Studio sea una escuela que utilice
mal el método Stanislavski pero eso de "el método" parece ya religión y a mí me pone
un poco los pelos de punta y a Jouvet también. Jouvet es un hombre que no dice
"yo poseo la verdad" en ningún momento, pero sí dice que hay unas técnicas
interpretativas y hay una manera de abordar los textos y hay una manera de ir...
él es muy exigente. Separa dos cosas que son: la técnica, o sea, respiración, articulación
y fraseo, naturalmente inteligencia del texto, o sea lectura entre líneas e inteligencia
del texto, o sea dramaturgia. Y, por otro lado, saber el por qué, el cómo y dónde de los
personajes, análisis profundo de los personajes y situaciones y adentrarse en lo que él
llama "la comunicación del sentimiento" -lo que Stanislavski llama "la sinceridad"-.
Digamos que hay una técnica de hierro, ineludible para, una vez controlada,
olvidarla y después empezar a introducir lo que él llama "el sentimiento".
También dice una cosa muy clara "el texto es una respiración escrita" y "no
me respires en los puntos porque es absurdo, es primario". Si en un escenario
un actor respeta las comas y los puntos muy probablemente quedará primario, amateur, torpe".
Stanislavski y Jouvet
Me cuenta Flotats que no tuvo la suerte de conocer a Louis Jouvet pero sí de
trabajar con personas que habían sido alumnos suyos o compañeros en el teatro.
Todos, dice, hablaban de él con devoción absoluta y coinciden en definirlo como
un hombre duro y atento a la vez. Siendo director de la Comédie des Champs Elysées
(1922) vino a París Stanislavski para hacer un Jardín de los cerezos de Chéjov y ahí
se conocieron, se hablaron y eran bastante afines. Dice Jouvet de Stanislavski en sus
escritos de esa época que "había renunciado un poco a excesos de doctrina" y nos cuenta
Flotats una anécdota divertida que ilustra esto: "Cuenta Juvet que siendo él director del
Teatro de Les Champs Elysées, el día del estreno del Jardín de los cerezos, ese Chéjov
dirigido por Stanislavski, el Teatro del Arte de Moscú en París, pocos minutos antes de
estrenar, Jouvet, como director del teatro, entra a escena para desear suerte a los actores,
decirles "merde" como se dice en francés a los actores, y ve una serie de señores vestidos
con traje y corbata, vestidos de calle, paseando por el escenario. Indignado Jouvet va al
regidor, "su" regidor, de "su" teatro y dice: 'qué imagen vamos a dar a ese teatro que viene
de Moscú si resulta que permitimos que el público, un cuarto de hora antes de levantar el
telón, se pasee por el decorado del escenario. ¿Quién ha autorizado al público a entrar en
el escenario?'. Jouvet furioso, echa la bronca al regidor y éste le dice: 'señor Jouvet, son
los pájaros'. Y Jouvet contesta '¿cómo que los pájaros?'. Le dice: 'sí, cada uno de ellos
imita un silbido de distintos pájaros de los bosques de Ucrania'. Hay una frase en la que
Chéjov dice 'oyes el canto de los pájaros...' y Stanislavski, en su puesta en escena,
llevaba a quince personas para que, sin salir a escena, cada uno de ellos hiciera en directo
el silbido de cada uno de los diferentes pájaros. Aquí es donde Jouvet tiene una anotación
que dice "cuando se es director de un teatro hay que tener sentido de la medida".
Josep María Flotats, hombre de teatro
Se emociona Flotats cuando habla de teatro. Lo suyo no fue vocacional en el sentido de que le viniera de familia o por alguna influencia directa que le introdujera en el mundillo del teatro, al contrario tuvo que empeñarse mucho para conseguir formarse como actor.
Conoce cuando era muy joven el Festival de Teatro de Avignon (organizado por el
TNP, Théâtre National Populaire de París) y, dice "fue un shock muy fuerte para mí.
Ver aquello me pareció tan sublime, tan genial que... yo, adolescente, volví a Barcelona
diciendo que el ideal de mi vida era hacer de maldito en una compañía así. Entonces
asedié literalmente al Instituto francés en Barcelona día a día pidiendo una beca para
ir a estudiar teatro a Francia y me decían: 'no hay beca, no existe'. Y yo 'volveré mañana a
preguntarlo' y no sé cómo no me echaron a patadas". No sólo no le echaron a patadas
sino que crearon una beca para él que no volvió a repetirse y fue a estudiar teatro
a la escuela de Estrasburgo. De ahí viene su promoción en el teatro francés y
posteriormente su trabajo también en España.
Entre muchas de sus actividades se cuenta la de creador y fundador del denominado TNC,
Teatro Nacional de Cataluña, que finalmente abandonó y que suscitó mucha polémica. Nos
lo cuenta: "Yo lo fundé, orgulloso de haberlo fundado y una vez hecho, era tan bonito,
que provocó unas envidias tan colosales que todo el mundo se agrupó para ver quién me
lo quitaba y a quién se lo daban y como en aquel momento en Cataluña había un político
más mediocre que el anterior -hay una tradición en la política catalana. Siempre decimos:
el político actual es malo. Lo cambian, menos mal, iremos a mejor y no, seguimos yendo
a peor-. O sea que vino peor todavía, peor en el sentido de más tonto y naturalmente no
acepté sus condiciones. Las condiciones eran que él me imponía la programación, los actores,
todo y le dije que no, pero tampoco me fui porque no iba a facilitar las cosas. Dije 'que
me echen'. Claro, hombre, después de haberlo fundado y tener el equipo y de hacerlo durante
tanto tiempo... pero para mí ya es una época lejana, lejana, lejana".
Su "método"
Difícil es decir en pocas palabras lo que Josep María Flotats explica porque nunca
queda satisfecho con lo que dice y vuelve sobre ello, trata de ser lo más explícito y
dar la mayor información con el fin de que no queden cabos sueltos. Pero, asumiendo el
riesgo, le pidimos que nos explique su forma de trabajar. "Primero me tiene que enamorar
un texto, me tiene que fascinar. Es la primera condición para que yo lo monte. La segunda
es analizar mínimamente por qué me fascina, me lo analizo a mí mismo y también si la emoción
que me produce a mí ese texto la quiero comunicar a otros. Si tengo claro que eso a mí me
emociona y puedo comunicarlo, entonces empiezo con la dramaturgia. Sí, pero cómo lo
comunico... entonces "imaginas" un espectáculo y cuando lo tienes imaginado entonces
todo lo demás es muy fácil... bueno, si tienes oficio. En el sentido de que sabes a
quién quieres para los personajes, tienes parámetros muy definidos y luego les pides
aquello que tú has imaginado. Supongo que es un poco como un pintor que tiene muy claro
el tema y el espacio y los planos que va a utilizar: primer plano, plano medio y plano
lejano. A como trabajo yo, le llamo lenguaje "cinematográfico" y tengo claro
que eso es un primer plano, aquí no te puedes mover porque es un primer plano, está
la luz en función de, hay panorámica, hay la atención. Es la réplica del uno al otro
o a veces, mientras dan la réplica hay que distraerse porque algo más importante
sucede en escena, y paras y luego sigues... eso es el ritmo, el tempo. Es a lo que
llamo yo 'saber dónde está la pelota de tenis que no hay que perder nunca de vista', el foco".
Gira
Para los amantes del teatro, informarles que París 1940 saldrá de gira por toda España después de Navidad y es una buena oportunidad para ver buen teatro.
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Texto, Copyright © 2002 Paz Mediavilla.
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