Bomarzo: algunos otros poemas más.
por Luis Miguel Madrid
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Por tercera vez, Luis Miguel Madrid nos presenta una selección de poemas
inspirados por ese pueblo italiano que tanto le fascina: Bomarzo. Porque hay lugares que marcan
para siempre y son imposibles de olvidar, lugares con los que conectamos de una manera tan
especial que llegamos a sentirlos como propios, lugares que nos provocan un sentimiento
tan profundo y nuevo que tan sólo es posible expresarlo a través de la poesía. A Luis Miguel
Madrid el influjo de Bomarzo continúa hechizándole e inspirándole. Bomarzo pervive en sus poemas
igual que el Duque de Orsini en su Jardín de los Monstruos, sin que el paso del tiempo logre
acabar con ninguno de ellos.
QUE LAS SEMANAS PASEN
Que las semanas pasen
para olvidar los años.
Que los peces crezcan
como este inmenso miedo
de ser valiente.
Que vengan cosas y acontecimientos,
que la nada imponga
lo que pueda y en los cajones
donde se archiva la pena
que la muerte viva.
EL DERECHO DEL REVÉS
Has sido halagada con la sabiduría
y condenada a la duda.
Así, los conocimientos crecen con la lluvia,
pero también el asombro y la indecisión.
Circula la vida como aceite
en el pozo donde todo se extravía
y los sentidos, que nada razonan,
son los pálidos vigías
de este mundo en que el derecho,
vale lo mismo que el revés.
FEBRERO
Hemos comenzado a construir el mundo
por sus alrededores, hemos hecho poemas y hemos
[visto
levantar ladrillos y talentos
en las murallas y en los huecos
que teníamos dentro.
Hemos desenroscado la torpeza para probar sus
[consecuencias,
hemos buscado la casualidad en sus resquicios
y cuando tembló la vista y el equilibrio fue sincero
la borrachera habló disfrazada como un oso:
que la vida siga pero con el peso del orgullo,
nada de mentiras ni dolores rancios.
Fuera el color de los falsetes
y la miseria corrosiva del no puedo.
Y si aceptamos el envite, que sean tres veces marzo
el argumento que nos lleve,
que abril ponga después los apretones,
o muera yo y desaparezca el mapa de mi tiempo
si no te cubro de caricias y de inviernos.
MIEDO
Que el mundo cambie las medidas,
que el tamaño sobre y la delicadeza falte.
Que el miedo triunfe en los cobardes
y rechinen los nervios de los necios.
Que el mundo asuste por lo nuevo,
que lo aguante quien lo entienda.
Que se mueran los guapos
y el arte crezca.
LA ESPERA
Si me visitó yo la esperaba,
cuando me observaba la miré,
mientras me escuchaba no tuve más remedio que
[callarme.
Así la quise mientras ella me olvidaba.
Los días pasaron y con la vida sigo
alargando cenas como si mascara chicle
y en cualquier caso
utilizando los reojos por si el tiempo cambia.
ALMA
Si tuviera alma dolería
o me daría escozor al respirar
o quizás pinchazos secos al mirar hacia la izquierda.
No tenía intención de poseer este tormento
pero puestos así no me queda otra más que usarla
y la uso, la uso con dolores
y apenas respiro ni miro hacia la izquierda.
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Texto, Copyright © 2002 Luis Miguel Madrid.
Todos los derechos reservados. |
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