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Ramón del Valle-Inclán: Desde un "imaginativo
viaje al país azteca" por María Ángeles Vázquez
Es incuestionable que Ramón del
Valle-Inclán es uno de los escritores españoles más carismático, apasionante e
innovador del siglo XX, del que poco se puede añadir aun habiéndose convertido en un
clásico de la literatura hispana. Su desaliñado aspecto, su ostensible manquera y su
delgadez extrema, barbas blancas y anteojos redondos -fachada real que no obstante él se
ocupa de acentuar-, dotan a Valle de una imagen fronteriza a su esperpento. En el
segundo viaje que realiza a México, desembarca en el puerto de Veracruz el día 7 de
septiembre de 1921, y en una de las entrevistas que días más tarde le hicieran en El
Heraldo de México, diría acerca de su concepción teatral: "Estoy haciendo
algo nuevo, distinto a mis obras anteriores. Ahora escribo teatro para muñecos. Es algo
que he creado y que yo titulo 'Esperpentos'. Este teatro no es representable para actores
sino para muñecos a la manera del teatro 'Di Picoli' en la Italia... Esta modalidad
consiste en buscar el lado cómico en lo trágico de la vida misma..." (1)
El mismo vocablo esperpento tiene un origen etimológico
incierto, tanto como el encuadre literario al que se ha visto sometido el estudio de su
obra, bajo el yugo siempre obstinado de la clasificación generacional como condición
presuntamente cientifista en la que se asocian géneros y estilos cronológicos sin más
consideraciones. A caballo entre el modernismo y el noventaiochismo, su obra primigenia se
amasa con un fuerte componente romántico que ya nos apunta a un Valle con un atropellado
sentido fugista de la realidad en donde la literatura es ilusión, fantasía, hasta llegar
a engendrar un audaz género que marca un hito en la historia de las letras
hispánicas.
La tragedia grotesca ha dominado la literatura del siglo XX, algunos
antecedentes los encontramos en Cervantes, Pérez Galdós o Quevedo, pero Valle-Inclán le
dará un tratamiento ambiguo para exhibir su concepción perifrástica de la realidad
(nunca se llega a alejar -en la última etapa creativa- del romanticismo inicial). Nos
sugiere con sus esperpénticos personajes, la técnica del guiñol, la dinámica
de sus movimientos y finalmente su formalidad de máscaras. Máscaras distorsionadas por
el efecto de los espejos cóncavos en los que se mira la naturaleza humana: ésta será la
técnica del esperpento valleinclaniano y que merece una evaluación distinta a la de sus
predecesores.
Valle no dotará a sus personajes del patetismo y enloquecimiento que
hallamos en la obra de Galdós -sentimiento producido por la realidad social que vive-, ni
los dotará de la moral estoica quevediana, él re-crea su particular pleito en seres
ridiculizados y extravagantes, en gárgolas a modo de los personajes de la commedia
dell'arte (claro influjo modernista), pero con la peculiaridad de que éstos no nacen
de la figura humana, lo harán desde la conciencia artística de su progenitor o desde ese
dualismo romántico que genera lo grotesco como tragedia o como comedia en una formalidad
deshumanizada y vejatoria, tullida. Un proceso, como apunta Anthony N. Zahareas, análogo
a la distorsión naturalista de los Caprichos de Goya y en nuestro tiempo al Guernica
de Picasso, las figuras desecadas de Giacometti, los cuartetos de Bartok, el humor del
dadaísmo o las máscaras de Ghelderode. O lo que es lo mismo, y tal y como el mismo Valle
reconoce, el proceso que modifica al artesano en un gran demiurgo. Único don Ramón del
Valle-Inclán.
Todo Valle-Inclán en México
1992 - SCHNEIDER, Luis Mario (prólogo, notas,
iconografía y bibliografía de), México D.F., UNAM, 1ª edic., septiembre, 223 págs.
(Publicación de la Dirección de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de
la Universidad Nacional Autónoma de México. Se editaron 1000 ejemplares. Se utilizó
papel Couché de 225 gr y Bond de 90 gr. en portada e interiores respectivamente. el
diseño de la portada es de Vicente Encarnación, utilizando una caricatura original de
Ernesto García Cabral, publicada en Revista de Revistas del año 1921. El
trabajo fotográfico es de Bernardo Arcos y Lorena Alcaraz. El cuidado de la edición
estuvo a cargo de Cristina Pruneda).



De las dos polémicas visitas que Valle realiza a México (1892 y 1921),
El Universal le despide con un reportaje de Ruy de Lugo Viña, bajo el título
"Las últimas palabras de Valle-Inclán en México" y con el virulento
subtítulo "El estrambótico literato español agasajado en este país por un
pequeño grupo de nuestros literatos snobs, salió ayer de esta capital". En
una arbitraria y equívoca entrevista, reportero y entrevistado llevarán a sus últimas
consecuencias tan desafortunada conversación, a tal punto que Valle llegó a declarar que
el rey de España era un "cobarde vergonzoso" y que la única solución para
evitar la censura en su país era una revolución comunista. La patulea española
residente en México le desdeñó y calumnió con auténtico desdén. Son abundantes y
significativas las homogéneas notas de prensa que se editan en la época y que
lamentablemente no pueden ser transcritas en este estudio, pero hemos seleccionado una de
ellas para que el lector tenga una idea más clarificadora de la contienda que tuvo Valle
que librar con el fanático intelecto de algunos de sus compatriotas residentes en
México: "No tuvo en cuenta Valle-Inclán al intentar mofarse de los Reyes
Católicos, que, gracias a ellos, hoy este gran país goza de sus derechos y está a la
cabeza de los grandes países mundiales. Habló de la aridez de Andalucía y Extremadura,
como si hiciera veinte años que falta de España, pues hoy Andalucía es la región tal
vez de España más cultivada y floreciente". (2)
Mientras se publican esta y otras manifestaciones de similares
características, Unamuno es procesado, a Valle no se le publican sus obras, Pío Baroja
es perseguido y muchos otros intelectuales son sometidos a un exilio forzoso.
No rompería nunca Valle sus lazos intelectuales y afectivos con
México. Se apropiaría de personajes y lugares para su posterior obra, como Tirano
Banderas, publicada en 1926.
BREVE ESTUDIO DEL CONTENIDO DEL TEXTO
En una cuidadísima edición, con ilustraciones de caricaturas y
grabados de la época, cartas manuscritas de Valle-Inclán y fotografías, algunas de las
cuales son recogidas a modo ilustrativo en este trabajo, Schneider recorre magistralmente,
toda la trayectoria personal y literaria de nuestro autor durante su estancia en México,
de su vida y obra oculta. Confesaría Valle-Inclán a Alfonso Reyes: "México me
abrió los ojos y me hizo poeta. Hasta entonces, yo no sabía que rumbo tomar".



Dividido el texto en varias secciones con fines didácticos, no se
descuida la intención de recuperar la producción de Valle en México ni la repercusión
que ésta tuvo en el ambiente intelectual de este país. La primera parte
del libro congrega todos los artículos que Valle-Inclán
escribió a los 25 años en el periodismo mexicano durante su primer viaje. Hallamos a un
escritor aún contaminado por la influencia romántica de finales del siglo XIX y con una
probada inexperiencia literaria, pero que exhiben una etapa desconocida de nuestro autor.
La mayoría de ellos fueron recogidos por Williams L. Fichter en 1952. Citaremos algunos
de los más peculiares:
1. "En el tranvía". El Correo Español,
24 de abril de 1892.
A modo de pequeño relato narrado en primera personal, Valle detalla
minuciosamente su encuentro casual en un autobús madrileño con D. José Zorrilla, en el
que dialogan acerca de "asuntos de amena y vaga literatura, como se dice en el
Ateneo". (3)
2. "Pablo Iglesias". El Universal,
29 de mayo de 1892.
Una apología del "apóstol del socialismo español". Un breve
recorrido por su personalidad y su manifestación política en Francia.
3. "Un libro raro o la ciencia de las castañuelas".
El Universal, 10 de junio de 1892.
A partir de un libro español en el que se habla sobre la crotología o
ciencia de las castañuelas, donde se aportan instrucciones "científicas" del
modo de tocarlas, se deriva hacia un fragmento narrativo, que con exquisita sensualidad
describe el cuerpo femenino de una bailaora española.
La segunda parte recoge su producción poética muy
ramplonamente. Apenas cuatro poemas de un joven Valle, aprendiz aún y un único texto
dedicado al indio mexicano, que es más, según nuestro criterio, una arenga a la
revolución -dividido en cuatro partes- que un texto poético equilibrado y armónico.
Bajo el título "Entrevistas", se
reúnen los reportajes y las respuestas que el escritor manifestó durante su segundo
viaje a México, reseñadas todas ellas en diferentes diarios y revistas mexicanas. Todas
ellas contienen un suculento contenido acerca de los violentos discursos que Valle-Inclán
divulga sobre la política española y que le sirvió para crearse hostilidad y
descalificación personal y literaria entre los residentes españoles y entre algunos
medios periodísticos del país azteca. Cuando regresa a España, se ve condenado a la
amnesia de sus editores, al ofrecimiento por parte del Gobierno de cargos puramente
honoríficos y a la "gentil invitación" de nombrarle Director de la Escuela de
Bellas Artes de España en Roma. Aún enfermo, Valle-Inclán era considerado un incómodo
intelectual.
En "Correspondencia" se aglutinan
las cartas que Valle-Inclán intercambió en un largo periodo con Alfonso Reyes y Genaro
Estrada. Estas últimas, se mantenían inéditas hasta la fecha de publicación del
presente texto. Nos interesa hacer especial mención a la que mantuvo con Reyes, que
aunque ya se habían dado a conocer antes de la publicación del libro, su contenido está
cargado de un erudito intercambio de reflexiones literarias y de un desmedido afecto entre
los dos escritores, que lo mantendría hasta la muerte: "Mi querido amigo: Ya no
puedo ni mover la pluma, y para darle las gracias por sus gestiones y el envío de la
plata mexicana, mi mujer me sirve de amanuense..." (14 junio 1924).
Por otra parte, en un apéndice se concentran los escritos que publicó
en España acerca de abundantes temas referidos a México.
Con una rigurosa cronología, este fragmento del libro incluye una
antología de ediciones críticas de Valle-Inclán en México, aportando la participación
de críticos tan prestigiosos como Emma Susana Speratti, José Emilio Pacheco, Arturo
Souto Alabarce, Dru Dougherty y Ramón Xirau, entre otros.
Por último y como colofón a este preciso y minucioso epítome, "Iconografía"
y "Bibliografía" de y sobre Valle-Inclán en México,
de la que transcribiremos algunas de las que consideramos entradas más sugestivas para
los investigadores del bagaje intelectual de nuestro autor. Ilustran el texto un total de
41 espléndidas ilustraciones, entre las que se incluyen diferentes caricaturas al autor
de artistas mexicanos de la época.
BIBLIOGRAFÍA INDIRECTA EDITADA EN MÉXICO
 |
Acevedo Escobedo, Antonio. "Anuncios y
presencias", Letras de México, 15 de septiembre de 1939. |
 |
Amaral, Raúl. "Rubén Darío,
Valle-Inclán y el modernismo paraguayo", Cuadernos Americanos, abril, 1973. |
 |
Anónimo. "Los españoles en
México", El Tiempo, 14 de mayo de 1892 |
 |
Anónimo. "Don Ramón del Valle-Inclán,
el de las barbas floridas, se encuentra en México desde ayer", El Heraldo de
México, 19 de septiembre de 1921. |
 |
Anónimo. "Glorias de España: Don
Ramón María del Valle-Inclán", Castillos y Leones, septiembre, 1921. |
 |
Barrios, Roberto. "Don Ramón María del
Valle-Inclán en México. En charla cordial y amena con el Marqués de Bradomin", El
Universal, 19 de septiembre de 1921. |
 |
Botín Polanco, Antonio. "Valle-Inclán
y la marihuana", Excélsior, 27 de 1955 (sic) |
 |
Darío, Rubén. "Algunas notas sobre
Valle-Inclán", Revista Moderna de México, T. XVIII, agosto 1909. |
 |
Fitcher, William L. (edic., estudio
preliminar y notas de) Publicaciones periodísticas de Don Ramón del Valle-Inclán
anteriores a 1895, El Colegio de México, 1952. |
 |
Godoy, Jorge. "Don Ramón opina sobre
muchas cosas y habla poco de literatura", El Universal Ilustrado, 22 de
septiembre de 1921. |
 |
Horta, Manuel. "Primera plática del
gran señor de Galicia don Ramón María del Valle-Inclán", El Heraldo de
México, 11 de octubre de 1921. |
 |
Mancisidor, José (notas, selec. y prólogo
de). Ángulos de México, México, SEP-cultura, 1982 |
 |
Nervo, Amado. "Paisaje" en Obras
completas, T. II, México, Aguilar, 1967. |
 |
Prieto, Indalecio. Convulsiones de España,
México, Ediciones Oasis, 1967 |
 |
Reyes, Alfonso. "Valle-Inclán
teólogo", Cartones de Madrid, México, Cultura, 1917 |
 |
Salinas, Pedro. "Significación del
esperanto de Valle-Inclán. Hijo Pródigo del 98", Cuadernos Americanos, 1947. |
 |
Speratti Piñero, Emma S. La elaboración
artística en Tirano Banderas , México, El Colegio de México, 1957. |
 |
Useta, Jorge. "El valleinclanismo en
México", Resumen, 21 de octubre de 1931. |
 |
Zea, Leopoldo. "El simbolismo estético
en Valle-Inclán", Novedades, Supl., 14 de agosto de 1949. |
HEMEROGRAFÍA
EL CORREO ESPAÑOL
 |
"Consejos de la Musa", 17 de abril
de 1892. |
 |
"Adiós para siempre", 24 de abril
de 1892. |
 |
"Los últimos versos del Duque de
Rivas", 4 de mayo de 1892. |
 |
"A una mujer ausente por la
muerte", 8 de mayo de 1892 |
EL DIARIO
 |
"Lis de plata", 28 de diciembre de
1906. |
LA NACIÓN
 |
"Del Misterio. ¡Hay también un demonio
familiar", 28 de octubre de 1912. |
REVISTA MODERNA
 |
"Comedia de ensueño", T. XII, mayo
de 1906. |
 |
"Poetas del día en España", T.
XVI, agosto 1908. |
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO
 |
"Cartas inéditas de Valle-Inclán a
Alfonso Reyes", octubre 1966. |
EL UNIVERSAL
 |
"Cosas de actualidad. El 2 de Mayo.
Teatros. 'El día memorable'. Algunas escenas. ¿Será de repertorio? La exposición
colombina, Vidart y Fernández Duro. Colón no es genovés. El descubrimiento de América
en 1477", 28 de mayo de 1892. |
 |
"El anarquismo español. Fermín
Salvochea. La reserva. Un amigo andaluz. Noticias. Organización del anarquismo. No tienen
lista, ni escriben sus acuerdos. Los secretarios", 2 de junio de 1892. |
___________
(1) Schneider, L.M. (prólogo de), Todo Valle Inclán en México,
México D.F., UNAM, 1ª edic., 1992, pág. 14.
(2) El Día Español, órgano periodístico de la congregación
española en México, 13 de octubre de 1921.
(3) Valle presidió el Ateneo a título honorífico en los últimos
años de su vida, ya enfermo y empobrecido, sin que consiguiera ayuda económica alguna
del Gobierno español. No sucedió lo mismo con la Secretaría de Relaciones exteriores
mexicana, que le ofrece una y otra vez que se traslade a la capital federal para ser
atendido de su enfermedad. Valle rechaza reiteradamente tal invitación argumentando que
su debilidad física y sus cuatro hijos se lo impiden. Aunque recibe dinero del Embajador
mexicano, Valle le dirige una última carta desde Roma, el día 25 de septiembre de 1934,
confirmándole que por razones de internamiento en una clínica, suspenderá de momento el
"imaginativo viaje al país azteca".
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Texto, Copyright © 2000 María Ángeles
Vázquez. Todos los derechos reservados. |
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