por Basilio Rodríguez y Beatriz Hernanz

LA FLOR DE LA MEMORIA

¿Quién te acompaña esta noche en tus sueños?
¿Qué manos ondulan tu cabellera?
Estas flores tempranas
que brotan de los cerezos
son idénticas al color de tus labios.
¿Por qué no me dejas que te ilumine
en las negras esquinas
de frías madrugadas?
Crees acaso que no entiendo las dudas
que ensombrecen tus ojos.

No soporto más tiempo esta distancia
que me impide despertar a tu lado.

Si continúas demorando la cita
ni siquiera quedarán los recuerdos.

(B.R.)

ANDANTE

La noche del eclipse de luna
bebías el cobrizo reflejo de la bruma en la marisma.

Mil incendios palpitan en la penumbra.
Penitencia oculta en una piel de lirio,
albero y negro de silencio.

Cabalgo al ritmo de mi temor,
ruido seco de tambores,
-el tiempo humilla con laureles-.

En los pantanos suaves el barro
cruje como las sienes sin luz de una muchacha.

(B.H.)