El instante posee un eco: el de la palabra que lo enuncia; y si la palabra es el eco del azar, la escritura es el azar detenido, el orden enfrentado al azar o el orden decantándose en medio del azar.
Textos de Rafael Fauquié
“Había una vez…”, por Rafael Fauquié
Nuestro tiempo individual deja oír sus ecos en las voces que escogemos escuchar o decir. ¿Cuándo comienza nuestro tiempo? ¿Cuándo empezamos a ser realmente nosotros, a conocer el mundo y a...
El juego de la palabra, un libro de Rafael Fauquié (fragmento)
RAFAEL FAUQUIÉ - El límite físico de todo ser humano es su cuerpo; pero, como una especie de lindero final o de tensamiento máximo, ese límite se extiende hasta donde lleguen sus palabras, trasciende...
Ernst Jünger y algunos símbolos de nuestro presente
Con su obra, Jünger pareciera proponerse territorializar el mundo con imaginarios deudores de su visión poética. Hay en él una honda desconfianza ante cualquier interpretación teleológica de la...