Lo que en un principio parece una sucesión de estampas románticas, se va entrelazando poco a poco, por medio de concisos motivos, para acabar anudando una densa atmósfera que atrapa al lector en un mar de intensidades: la muerte, la inocencia, la belleza. Pero el recorrido no es estridente ni penoso, más bien deja al final un poso de dulce melancolía.
En un género narrativo difícilmente clasificable, Santiago Martín Arnedo invoca en las páginas de su última publicación (se ha venido dedicando durante años a esta temática, tanto en un plano académico como divulgativo) a los grandes protagonistas de la época, a músicos (Beethoven o Schumann), filósofos (Hegel) y a poetas (Goethe), para relacionar de una forma compleja en su fondo, aunque sencilla en su forma, las diferentes corrientes culturales que conforman nuestra historia.
Uno de los principales (y más atractivos) motivos que aparece en este entramado es sin duda la figura de Mignon, un personaje extraído de las páginas de la extensa novela de Goethe titulada “Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister” y que connota ciertos rasgos mágicos. Beethoven escribió una canción en la que Mignon es la protagonista. Schumann compuso para ella una música de funeral. Hegel entretanto visita a Goethe y ambos discuten sobre la verdad. Pero sobre todos ellos se cierne la sombra del final, la hora final, en la que los grandes ideales se ponen a prueba.
Texto © Germán González Sánchez
Fotografía © Dairea Editorial
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