Julio de 2023
le escribo a mis manos cuando estas no puedan
escribir con firmeza y sin dolor
“ana” o “poesía”
simplemente
le escribo a mis manos inmóviles en el pensamiento
de la primera vocal
o de la sílaba 16 del alfabeto
que nombra también al padre, al pez, al pan.
le escribo a mis ojos y a mis oídos
para que lean sin lágrimas
y escuchen atentos el viento interno del poema
la voz bajita y tímida
será de mi hermana menor
le escribo a mi olfato de perra adoptada
a la línea recta de la costura de mis labios
donde se asoma el recuerdo de la sal
le escribo a este tacto de identidad
que se enerva y tensa
como la es cri tu ra
cri a tu ra
que nace en la penúltima página
del libro de una poeta asesinada
le escribo al azul de la memoria
olor a pesca fresca y aguas heladas
en las puntas de los pies
le escribo a mis dos manos
porque una la toma de la mano a la otra
la reemplaza, la espera, le da de comer y beber
esta mano masturba a la mano con fragancia de eucalipto
la exfolia con el mar del mar
le escribo a estas manos para que sepan
de su importancia vital sobre el teclado
del papel que deja atrás lo blanco
le escribo a mis manos
que un día pasearán solas
guardadas en bolsillos llenos de arena.
(Julio de 2023).
Irreversible
Vuelvo a la normalidad de los cabellos enredados
y pisada cóncava
sometida a la caída de siempre
a la larga caminata circular
del domingo por la noche
al resonante golpe de pecho
que duele solo
hasta el día siguiente
vuelvo a trenzar los largos cabellos
que crecen dentro de mis ojos-prisma
como el deseo que nunca se toca suavemente
irreversible
juego de piernas anudadas
sin retorno a la libertad.
El mar
Si unes los puntos
Si trazas las rayas
Si marcas las equis
Si escondes las flechas
Si el camino es recto
Si el zigzag es camino
Si es solo un gran círculo
Si el centro es secreto
Si el mapa es la rosa
Si ves muchas formas
Si hay piel y espejos
Si el canto es de muerte
Si lloran y nacen
Si da miedo y paz
Si el marco está abierto
Si el cielo se moja
Si extraña la Luna
Si la estrella es la hoja
Si hay miles de huellas
Si pintas la mano
Si el garabato es la lengua
Si escribes su nombre
Si inventas un juego
Si el juego es azul
Si todo es azul,
Y brilla,
Sí, es el mar.
La orfandad
y se caen como plumas
que siempre sobran
los recién nacidos
en el vientre de la almohada
caen soltándose las manos
de un cielo pasado
sin nubes que intercepten
su próxima caída
pausados caen
y por decreto de la estática
se fijan desviando su esbeltez
en el borde de la ventana
/blanco / humo/
sin perfil ni sombra
también caen
de la rejilla de unos dedos
largos y extranjeros
imperceptibles
a veces
a lo mucho
provocando un cosquilleo
/sin / sonrisa /
caen o se desprenden
en caída alentada
por la ausencia
y llevados por el recuerdo
solos y a su extremo
caen irremediablemente
los finitos cabellos
en orfandad
desposados en una nueva orilla
que no a todos llegará
caen para nacer en el suelo
y brillan como un corazón
recién abierto
esperan a los que aún
no aprenden a caer
como ellos
y los expulsados
en un parto natural.

Ha publicado el poemario Ausencias (2010), el fotopoemario Memoria imagen (Hanan Harawi, 2015) y el libro álbum infantil Poesía animal (Ámbar, 2022).
Diseñadora del I Mes de las letras en el Congreso de la República (Comisión de Cultura, 2019); fue parte de la agenda Culturaraymi de los Juegos Panamericanos y Paraparamericanos Lima 2019.
Autora del poema “Costa” y coordinadora de contenidos literarios del proyecto audiovisual “No me pidan regresar” (Kubrik, 2020), durante la pandemia por la COVID-19.
Ha participado en diversos festivales de poesía en el Perú. Sus poemas son parte de antologías en Perú, Chile y Argentina. Escribe poesía, prosa poética infantil, microficción, y colabora con la realización de videoarte.
Texto © Ana Vera
Fotografía © Katie Moum Unsplash.com
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