Transhumano o lo humano reconsiderado según el orden poético de Manuel Gerardi es un libro que pretende irrumpir en la forma del poema, intenta desajustar la cotidianidad de los libros de poesía. El elemento primigenio de los seres humanos es la migración, la errancia, y es esta la raíz y la idea en la que se va moviendo el libro. Pero esta perspectiva no solamente se detiene en la escritura o la deformación de la forma que se mostraba antes, sino también en la errancia de las palabras, errancia que en algunos poemas nos da la sensación de la desaparición, de lo difuso, como es el caso del poema “Glitch”: “semen en el yermo vientre del subcielo / código polillave apertura de fronteras celestes / p̷̨̛͎̰͍̹̽̽̅͊͆̅̽̔͌͑̋̇̚͘a̸̡̢͖͚̻͈͓̟̩̙̭̘̬͊̃͌̈̃͑̅̈̀͗͠s̸͍̱͉͔̝̽̈́̀̓̓̂̊̊͑͛̚̕̕̚̚s̷̡̧̡̛̰̪̪̤̮̱̮̱͖̯̤̓́̒̅͂̊̊͐̅̕͘͘͝w̴̧͚̳̙̳͖̥̞͕̻̭̠͒̓̍̋̈́͜͜͝ͅǫ̵͕͇͍̟̦̰͕̦̞̈́̈́̎͆r̶̗̣͖͚͉̙̪̜̀̀͜d̴̟͖̯̃̓̔̓͘͝͝ͅ ̷̧̛͖̝̘̤̯̺͇̹̀̉̈́̾̕ç̴̙̮̖͉̞͎̘̻͖͚̠͔̓̾̂̄̾͜o̶̡͚̗̹̙̥̅n̴̛̦̻̱͕̝̖͔̺̈́̄̍̏̓̀́̈̐̄̐̋t̴̛̺̐̿̃̎̊̂̎͐̀̆̂͝͠ŗ̶̧̙͇͎̙̲͔̗̜̦̰͂̋̿̃̏̀̕͝͠a̵̟̘̭̺͇͍̾͊̂͂͋͌s̴̱̖̖̒̊̅͆̄̄͂̀̊̂̾̂͌͝͝e̷̛̗̺̼͕͖͌̿̐͛̈́̕ñ̷̼̳̤͉̠̤̓̇͊̆͂̂̽̀̏͌̈́̋͘͘͜a̵̻̙̻͎̰̦̣̝͎̓̀̒ ̶̡̡͖̥̳͚̼̝͈̖̼͙̣͊͑̈͌̌̽m̵̢̘̩̤̮̞͚̘͓̔̒ę̸̨̢͈̱̟̤͍͕̰̀͛̄͋́͋̿̑͌̔͊͘͝ͅn̷̨̢̧͎̠̗̳̫̼̬̹̥͛s̴̬̻͛́̽̊̾͂̈́͆͘͘̚͝a̸̢̛̤̹̰̬̻̜̯̥̫̙͓͙͌̇̐̆͊̔̆̊̎̌͠j̴̢̛̞̝̰͒̄̊͛̈́́̆̃͑͜͝͝͠e̸̲̗̠̯̤̤̩͊̓̀̕͝ cifrado / poesía enlace eléctrico neurona plasma”.
Hay, además, una palabra importante que no se puede dejar de señalar: semilla. La representación de la semilla, del árbol, aquello que nos afianza en la tierra. En este caso el poeta se aferra a las semillas, y en cada lugar por los que pasa deja también su propio sello, su germen. La construcción del poemario no solo radica en la palabra, sino también en un efecto visual que por momentos nos recuerdan a los caligramas, como el caso del poema “GENOMA”, que de alguna manera intenta brindar esa sensación. O también lo que se muestra en el poema “Principio de no contradicción”, donde el sentido de la irrupción visual es mucho más contundente pero donde se mantiene el sentido de la metáfora ligada al arraigo y la contradicción de este propio significado: “todo árbol es semilla” o “no será esa nuestra casa”. El libro está estructurado en cuatro partes: Axiomas, De los distintos nombres de lo humano, De la voluntad y De lo que no tiene fin. La primera parte del poemario está marcada fuertemente por la sensación de desamparo y el exilio que también atraviesa el propio creador cuando revisamos algunos de sus datos geográficos: “la palabra «casa» / apenas un silbido inaudible / por el cual ladran los perros / que me hizo aullar también / frente a los extramuros / cuando las puertas permanecieron cerradas”.
En la segunda parte del poemario está muy presente la idea borgeana del otro y las figuras que tanto temía el autor de “El Aleph”: los espejos. En este sentido, podemos relacionar esta idea con la pronunciada por Rimbaud: “Yo es Otro”. En el caso de Manuel Gerardi nos va a expresar lo siguiente: “yo soy / en cada inflexión ungido albacea / de todo aquel que vino a ser antes de mí”. Un aspecto más que atraviesa el libro es la filosofía y la fatalidad, el repreguntarse el sentido del arraigo. Siguiendo más rastros de la filosofía nos encontramos con la presencia de René Descartes y su libro Ética demostrada según el orden geométrico, así como también el concepto de la lógica de predicados a través de cuantificadores. Si se presta atención nos daremos cuenta cómo el autor juega con el título de este libro y el de su poemario. En el poema “Corolario”, la apuesta del autor ya no es a la palabra sino a los números, ¿qué es lo representa en todo caso la palabra? Manuel Gerardi nos lleva a pensar sobre cuáles son los límites del lenguaje, de las matemáticas y de la realidad misma, que es la que constantemente debe analizada para luego transformarla.
En la tercera parte del libro es necesario detenerse en el poema “La absoluta necesidad de la libertad”, donde la propuesta poética es una lectura al azar, es decir, no hay una sola forma de leer un poema, de interpretarlo, y a partir de este punto el autor nos sumerge en un juego de palabras donde se pone a cuestionar justamente ese sentido de la libertad. ¿Bajo qué conceptos concebimos la estructura del poema? Es una de las preguntas a la que nos lleva la voz de Manuel Gerardi. Finalmente, la cuarta parte del libro, es donde el lector se quedará con muchas más preguntas que respuestas y donde se plantea la necesidad de responder que es lo que implica ser humano. Es curioso notar que en uno de los poemas de esta sección aparecen a modo de homenaje unos versos del poeta Carlos Katán, que junto a Gerardi y una estela más de poetas que habitan ahora mismo Madrid y España son voces frescas y que vienen si temor a nada, con una tradición rica y consolidada. Así, pues, la voz de Manuel Gerardi es madura y reflexiva, ya ha olvidado los versos de la primera juventud y nos regala un tacto fino al momento de tejer las palabras. Con este libro, Manuel Gerardi demuestra su evolución en el tiempo y, seguramente, en un futuro cercano nos seguirá entregando libros valiosos y con su estética particular.
Gian P. Codarlupo
Síndrome del impostor
Me escupió la madrugada
por una ciudad de otros
y qué podía hacer sino irme
huir hacia aquel bar sin rotulado
que parecía dormir de pie
indiferente a las totalidades de la noche
quería estar a la altura de los grandes poetas
ser como aquel que se sienta al fondo del todo
a escribir las más bellas obras
en su libreta negra
y que se bebe las espinas de los cactus
a fondo blanco
hasta desangrarse
pero los grandes escritores
no se avergonzarían nunca de su letra
como yo me avergüenzo de la mía
enorme y maleducada
presta a violentar márgenes y páginas enteras
en su trazo proscrito
palabreo que se va de costado
vacilante
tembloroso
ebrio de tanta tontería bukowskiana
si supieran cómo crece mi vergüenza
al escuchar una risita de mujer feral
sabiéndome presa de la mirada indiscreta
que desnuda toda retórica
que me expone mano torpe
que se llena la camisa
de caspa de lápiz
ennegrecido mi pecho con burusas
de otras medianías
peores que la vergüenza misma
en fin
pensar que quise sentarme a solas
en el fondo
al final de la escena
y que nada más llegar
me quise ir.
Deseo
Para el perro
todo cuanto se da en el espacio de la mesa
es objeto irresistible del deseo
simple regla de tres
si algo cae debe ser cazado al vuelo
luego se verá
en la huida
qué tanto valía la pena el esfuerzo
y en ello pensaba cuando cayó el tornillo
y mientras intentaba recuperarlo
de las fauces de aquel obstinado animal
que lloraba impotente ante mí
resistiéndose a devolver su tesoro
dispuesto incluso a atragantarse
con aquella pieza de metal
que no debía de saberle a nada
pero que representaba para él
una victoria
y ya con el tornillo en la mano
no pude sino pensar
¿cuántos de ellos habré
cazado
al vuelo
yo que me he sentado
siempre
a la mesa?

Fue tercer lugar del IV Concurso Anual de Poesía Joven “Rafael Cadenas” (2019). Bronce en el Primer Premio de Poesía Rostros (2018). Publicado en las antologías de la 1ra, 3ra y 4rta edición del Premio Rafael Cadenas (2016, 2018 y 2019), en El Puente es la Palabra (2019), Palabras que gotean (2021) y en la Muestra de Poesía Venezolana para la Fundación Pablo Neruda (2021). Aparece en las revistas POESÍA, Liberoamérica y Letralia. Co-fundador del grupo literario Un Basurero.
Reside actualmente en Madrid.
TRANSHUMANO
Manuel Gerardi
ISBN: 9788412409963
Páginas: 90
Género: Poesía
Septiembre 2021
Editorial Ultramarina
¿Dónde conseguirlo?
España AZ Distribuidora
USA – aquí
México – Librerías online: Gandhi, El sótano, Sanborns y más.
Texto © los autores: Gian P. Codarlupo por el prólogo y Manuel Gerardi por los poemas.
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