La noche de elástico se estira
Sin darme cuenta
el insomnio
reaparece
y la noche
de elástico
se estira
Las horas
pasan,
resplandece
la mañana,
y la luz vibra
cuando
llega
el mediodía
Por la tarde
el cansancio
va y viene,
y la noche
comienza
de nuevo
aunque
no duerme
La bronca
herida
se revuelca
en la cama
y tira
hacia un lado
el revuelto
de las sábanas
Otra vez
las horas
pasan
y de nuevo
resplandece
la mañana
Entonces
con el tiempo
me vuelvo
poco a poco
cada vez
más torpe
De uno
en uno
se desgranan
sobre el piso
mis últimos
reflejos
Intento
recogerlos
pero en vano
pues
se escapan
igualmente
Un pie
ya sin control
los patea
y desparrama
de un impulso
hacia adelante
Y ahora,
al mediodía,
la luz vibra
más
y más
potente
Alguien
pronuncia
mi nombre
pero
apenas
si comprendo
Escucho
voces
que se cruzan,
también risas
y murmullos
a lo lejos
La tarde
trae
el cansancio
y aprisiona
mi cabeza
como siempre
Todos
en la casa
cuentan
dos jornadas
pero siento
haber vivido
el mismo día
cuatro
o cinco veces
No sé
en qué lugar
hay un reloj
descontrolado
viejo
o descompuesto
Lleva
el tiempo
de un mundo
paralelo
que casi
no se mueve
Mientras tanto
la noche
comienza
de nuevo
aunque
no duerme
Solo un hombre que camina sólo
Vuelvo
sobre mis pasos.
Sin embargo,
mis zapatos viejos
me llevan
a lugares
donde no creo haber estado.
*
Cuando niño
fui piloto,
navegante,
luchador,
espadachín,
carpintero
y dibujante.
Pero cada uno
me ha abandonado
a su turno
en el trayecto.
Hoy veo
solo un hombre
que camina sólo.
*
Fotografías
conservan
la imagen
de niño
que fui.
Del resto,
no queda nada.
*
En poco tiempo seré
solo una imagen fotográfica.
Y tal vez
entonces
no haya nadie
para mirarla.
*
Mi muerte
se recuesta
en la cama
y me abraza.
*
Cuando ya nadie
se acuerde
de mí,
habré
desaparecido
definitivamente.
Texto © Roberto Antonio Remedi
Fotografía © Nejc Soklič
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